Richard MacDonald es un escultor figurativo contemporáneo que lleva más de cincuenta años haciendo arte, esforzándose por transmitir en su obra todas las facetas de la experiencia humana.

El escultor nació en California y pasó más de 25 años creando obras que cambiaron la concepción moderna de la escultura figurativa. Entre sus mayores logros se encuentran monumentos públicos de importancia histórica, uno de los cuales es The Flair, una escultura de bronce de 26 pies que se instaló en la Georgia International Plaza de Atlanta con motivo de los Juegos Olímpicos de 1996, donde sigue en pie hoy en día.

Richard MacDonald es uno de los principales defensores del movimiento neofigurativo en el arte. Conocido por su virtuosismo a la hora de captar la experiencia de modelos en vivo mientras se mueven, retrata a artistas y bailarines en la cima de sus habilidades. El autor trabaja con modelos vivos de todo el mundo para observar la energía, el movimiento y la emoción que la fotografía y el cine no consiguen captar.

Con su propia fundición para verter el bronce fundido bajo el techo de su extenso complejo de estudios, Richard MacDonald controla la calidad de sus esculturas como no lo han hecho los artistas desde los primeros tiempos de la Revolución Industrial. La creación de esculturas mediante el antiguo método de la "cera perdida" es un proceso intenso y complejo, compuesto en parte por desarrollos de ingeniería, en parte científicos y en parte industriales, todos ellos ingeniosamente diseñados para servir al propio proceso creativo del artista.

Las esculturas de Richard MacDonald invitan a una nueva forma de ver el arte. Entregarse a la emoción, explorar la propia individualidad a través de los arquetipos y reconectar con la propia humanidad a través del tiempo y los materiales.