¿Por qué crear muñecos?
Placer exquisito
El hombre nace para la felicidad y la alegría, pero cada uno va hacia ellas a su manera.
Crear arte es un placer mucho mayor que, por ejemplo, el placer de beber una cerveza o fumar un narguile.
La creatividad se parece a la meditación: uno se sumerge en el proceso, que en sí mismo le embelesa, le ralentiza y le llena de buenas emociones y recursos para la vida diaria, elimina la negatividad y, en general, le hace más tranquilo, equilibrado y feliz.
Probablemente por eso ahora hay tantas áreas de arteterapia.
«Кукла – это эмоция, это состояние души»
Cuando una persona se siente fascinada por una nueva actividad, puede ser tan excitante que empiece a dedicarle cada vez más tiempo y recursos. A cambio, consiguen un estado de felicidad, alegría, euforia y plenitud. Aquí es importante permanecer en este flujo el mayor tiempo posible. Para que este flujo de puro placer pueda convertirse en un trabajo significativo. Entonces las imágenes de los muñecos se vuelven reflexivas, y el nivel de maestría crece.
Una muñeca es una emoción, ¡es un estado de ánimo!
Pero ante todo, y sobre todo para los principiantes, una muñeca es esa emoción, ese estado de ánimo que el creador quiere compartir con el mundo.
Al fin y al cabo, el hombre es una criatura muy social. De un modo u otro, todos dependemos mucho de la opinión de los demás.
А художник – человек еще и более тонко чувствующий. Ему просто жизненно необходим зритель, без которого не появится произведение искусства. Если не будет зрителей, кто скажет художнику, что его произведение достойно музея? Или наоборот, что оно — детская поделка?
Sin embargo, el espectador también debe tener cierto grado de observación y gusto. Éstos pueden cultivarse estudiando gradualmente la cultura y el arte de toda la humanidad de la forma más amplia y profunda posible.
No espantes a la musa de un futuro genio.
El deseo de recibir comentarios de los demás sobre cómo ven tu trabajo, el deseo de obtener a cambio su emoción, es el motor que impulsa a un artista a empezar una nueva obra. Y cuanto más positiva sea la respuesta, más inspirada estará la siguiente obra.
Por eso no hay que criticar demasiado a los principiantes, que a veces crean muñecas que distan mucho de ser perfectas. No asustes a la musa del futuro genio. Está al principio de su viaje y necesita tu apoyo, tu palabra amable y tu mirada de admiración.
Más adelante, cuando el artista tenga experiencia y habilidad, podrá empezar a ver mucho mejor sus errores y creará obras más perfectas. Pero al principio del camino es mejor alabarle de todo corazón. Y siempre hay algo que elogiar.
Puedo decir por experiencia propia que mis primeras obras, aunque muy imperfectas, fueron creadas en un suspiro y con gran placer. Y el espectador lo captaba. Muchas obras se vendieron y a veces bastante caras. Todavía están en algunos restaurantes de Kiev, en colecciones privadas de empresarios, diputados y otros conocedores de la belleza.
¿Y el componente financiero?
Trabajar en una muñeca requiere mucho tiempo, esfuerzo y recursos. Y recibir una recompensa digna por ese trabajo es una consecuencia, que puede ocurrir o no. Todo depende del nivel de habilidad, del número de espectadores que hayan visto la obra del maestro, del número de obras creadas. Aquí viene la siguiente etapa de la formación del artista, cuando su pura corriente de creatividad se fortalece poco a poco con orillas financieras estables.
Pues bien, para que un artista pueda evaluar más objetivamente el nivel de su obra, es necesario participar en exposiciones y concursos profesionales. Incluso por el mero hecho de asistir a ellos como invitado, el artista (y el espectador) adquiere experiencia visual y práctica, ¡y todos nos beneficiamos de ello!
¡Aprende, mejora y crea muñecas! ¡Es precioso!
Atentamente, Elena Misyuna.
¡Que haya más muñecas en el mundo! Perfectas e imperfectas, monas y con carácter, bonitas y aterradoras,... ¡y diferentes! ¡Porque cada muñeca tiene su público!